De
barro y cuenco
La tarde se desliza,
y un cuenco guarda en su barro
los colores de la arcilla.
La suavidad del sueño
atrapado de la Mishina
hace cosquillas
en el hocico de sus bigotes.
Si mis ojos dibujaran, seria…
Pensaba la sonrisa de mi niña
Luna,
mientras empachada de color
escribía besos.
Mishina en su cuenco
sólo dormía,
y cada ronroneo
era un abrigo de miel
cuando el sol se deja llevar
Detrás de los jazmines.
El cuenco solo amucha
el apretado suspiro para Mishina.
Gracias .. Sentía …
Gracias por ser de barro
y arcilla. aunque tenga una
grieta,
soy el lugarcito de Mishina.
Comunidad Comechingón del Pueblo La Toma (Córdoba).
(tomado de: Revista Camiare -Comenchingón “Camitalalo” N°1 – Año
2021 – Córdoba)
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