Reflexión
Colaboración de:
José S. Buttice
Rosario (Sta Fé)
Un día el rabino Acher recibió la visita de un hombre
religioso, muy rico y muy avaro. El rabino lo llevó a una ventana. - ¿Qué ves?-, le preguntó.
-Veo gente – respondió el rico. Entonces el rabino lo
llevó frente a un espejo. –Y ahora, ¿que ves – volvió a preguntarle.
-Me veo a mi mismo – le contestó el otro. El rabino
entonces le dijo:
-Pues, en la ventana como en el espejo, hay un cristal;
sólo que el del espejo se halla recubierto de una capa de plata y, a causa de
la plata no se ve al prójimo sino a si mismo.-
An Sky
Publicado en Revista Literaria “Mapuche” – Año 3 - Nº 11
– Julio - Agosto de 1984.-
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