Amanda Marta Urcola.
Indiecita
morena de los Andes.
Nunca sabremos qué pensaste, bella,
en tu marcha ritual a sepultura.
¿Te emocionó el designio de tu ofrenda
vital y trascendente a sol y luna?
¿Ignorabas acaso tu destino
que detendría el corazón aún niño?
¿Suponías que impetuoso volcán
te albergaría por los siglos y siglos?
¿Sentías temor?, ¿curiosidad?, ¿esperanza?
¿Lucías feliz
vincha con plumas blancas
en cabellera trenzada y oscura?
Ciertamente no lo sabremos nunca.
Cumpliste con el rito de los incas,
con el deseo ferviente de la tribu.
Los vientos y las nieves eternas
y tu sepulcro cavado en la piedra
te perpetuaron
para la sorpresa
y, sin lugar a dudas,
la congoja.
Hermosa doncella de LLullaillaco.
Indiecita morena de los Andes.
He divisado a un cóndor majestuoso
planear sobre el volcán en que moraste.
Acaso él, inmortal para tu raza,
conozca los secretos que ignoramos.
¡Oh!, guapa doncella de LLullaillaco,
por ignota voluntad de tus dioses
convertida en símbolo de un imperio.
Indiecita morena, grito sin voces:
Ese fue tu destino. ¿Cuál será el mío?
Docente, escritora, artista plástica.
Nació
y vive en Lincoln (Bs. As.) Argentina.
Publicó:
. “En el país del chocolate”, “Migas de
pan”, Enrique Alejandro Urcola - El
Artífice linqueno; Hermanito Bombón; Don
Félix Crous Martí – páginas en su reencuentro -
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