lunes, 19 de junio de 2023

Libros

 

 

Bitácora del tiempo (poesía) , de Cristian Cabaral, Cosquín (Córdoba) Argentina,
295 pág. 14,30 x  20,30 cm. ISBN: en trámite.
Arte de tapa: Cristian Cabral.
Prólogo: Griselda Gálmez
Argentina 2019.
 
Dice Griselda Gálmez en el prólogo del libro de Cristian:
“ ¿Para qué poner palabras antes de sus palabras? Solo para dejar contento al poeta.
 
               En verdad el no necesita prólogo, porque es un mago del logos. Las palabras son su cortejo y su hábitat, la fuente donde se sumerge una y otra vez, para renacer.
 
                 ¿Qué  hay que el poeta Cristian Cabral, deje sin decir en este libro?.  Antonio Machado, en su Poética ,define a la poesía como “la palabra esencial en el tiempo”. Y aquí está la esencia del poeta en su propio tiempo, el de su vida. Bitácora del tiempo, titula a su poemario, este cuaderno de ruta donde fue anotando el rumbo, las maniobras y los accidentes de la navegación.
 
“y yo, sigo buscándole el sentido a cada instante,
 
para no perderme
 
dentro de la muerte”
 
Dividido en siete partes, a saber: I Infancia. II Los muertos, la muerte. III El amor, el desamor. IV Poesía social. V Octavas, Haikus y otros poemas. VI Canciones, VII Cosquín. Final: Bitácora del tiempo.
 
I Infancia
 
Para no perderme
 
Los días hablaban con voces de lámparas y barro,
de pan y pobreza
 
La calle era el campo
donde buscábamos la risa
y masticar la arena.
 
Subíamos hasta el vuelo
más alto de los pájaros
con la soga y la roldana.
 
Sentíamos el vértigo en el alma …
 
Sentíamos posible
todo lo imposible de los sueños.
 
Éramos libres
 
Hoy los días son lágrimas y golpes,
carbón y cenizas.
 
Y yo, sigo buscándole el sentido a cada instante,
 
para no perderme
 
dentro de la muerte.
 
                                                                 pág.17
 
 
 
II Los muertos, la muerte
 
Escarcha
 
Andar tras de la escarcha y en su fuego,
subido al escondite de las horas.
 
Como si las desgracias no existieran
o fuesen solo risas sin angustia,
como si no bastara esta sal inundando nuestros ojos
cuando nos duele el cielo
o la cara mugrienta de la noche.
 
Andar tras de la escarcha y en su fuego,
teniendo la certeza
de que morir
es trascender su quemadura.
 
                                      pág. 30
 
 
 
V Octavas, Haikus y otros poemas
 
Naufragio
 
La madrugada insomne despabila
la sangre adormecida y fulgurante,
y recorre este sueño vigilante
que se quedó clavado en mis pupilas.
 
En su reloj oscuro se perfila
un vagón de fantasmas delirantes;
dirigen sin saber mi vida errante
con paso despiadado que aniquila.
 
No quedará más nada de aquel plagio
en esta soledad que me rodea
sumergido en el mar de los adagios.
 
Solo seré la luz de algún presagio,
la vaga sensación de alguna idea,
los restos esparcidos del naufragio.
 
                                           pág. 125
 
 
Final: Bitácora del tiempo
 
Bitácora del tiempo
 
El tiempo es un espejo.
Allí se encuentra reflejada mi vida,
(que es la tuya)
y canta su paso firme hacia el destino
 
No hay nada que pueda detener su marcha,
ni idioma que coincida con su lenguaje áspero y
sencillo.
 
Tus oídos no escuchan el final
que se aproxima inexorable hasta tus ojos,
pero quedará registrada tu huella entre las horas.
 
La Caja negra del olvido
guarda tu paso por el mundo
y una luz al final de la bitácora del tiempo
 
te llevará
a un nuevo comienzo.
                                                            pág. 285
 
Cristian Cabral. Poeta
Cosquìn (Còrdoba). Argentina.

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