Bitácora
del tiempo (poesía) , de Cristian Cabaral, Cosquín (Córdoba) Argentina,
295
pág. 14,30 x 20,30 cm. ISBN: en trámite.
Arte
de tapa: Cristian Cabral.
Prólogo:
Griselda Gálmez
Argentina
2019.
Dice
Griselda Gálmez en el prólogo del libro de Cristian:
“
¿Para qué poner palabras antes de sus palabras? Solo para dejar contento al
poeta.
En
verdad el no necesita prólogo, porque es un mago del logos. Las palabras son su
cortejo y su hábitat, la fuente donde se sumerge una y otra vez, para renacer.
¿Qué
hay que el poeta Cristian Cabral, deje sin decir en este libro?. Antonio Machado, en su Poética ,define a la poesía como “la palabra esencial en el
tiempo”. Y aquí está la esencia del poeta en su propio tiempo, el de su vida.
Bitácora del tiempo, titula a su poemario, este cuaderno de ruta donde fue
anotando el rumbo, las maniobras y los accidentes de la navegación.
“y
yo, sigo buscándole el sentido a cada instante,
para
no perderme
dentro
de la muerte”
Dividido
en siete partes, a saber: I Infancia. II Los muertos, la muerte. III El amor,
el desamor. IV Poesía social. V Octavas, Haikus y otros poemas. VI Canciones,
VII Cosquín. Final: Bitácora del tiempo.
I Infancia
Para
no perderme
Los
días hablaban con voces de lámparas y barro,
de
pan y pobreza
La calle era el campo
donde buscábamos la risa
y masticar la arena.
Subíamos
hasta el vuelo
más
alto de los pájaros
con
la soga y la roldana.
Sentíamos
el vértigo en el alma …
Sentíamos
posible
todo
lo imposible de los sueños.
Éramos
libres
Hoy
los días son lágrimas y golpes,
carbón
y cenizas.
Y
yo, sigo buscándole el sentido a cada instante,
para
no perderme
dentro
de la muerte.
pág.17
II Los muertos, la
muerte
Escarcha
Andar tras de la
escarcha y en su fuego,
subido al
escondite de las horas.
Como si las
desgracias no existieran
o fuesen solo
risas sin angustia,
como si no bastara
esta sal inundando nuestros ojos
cuando nos duele
el cielo
o la cara
mugrienta de la noche.
Andar tras de la
escarcha y en su fuego,
teniendo la
certeza
de que morir
es trascender su
quemadura.
pág. 30
V Octavas, Haikus y otros poemas
Naufragio
La madrugada
insomne despabila
la sangre
adormecida y fulgurante,
y recorre este
sueño vigilante
que se quedó
clavado en mis pupilas.
En su reloj oscuro
se perfila
un vagón de
fantasmas delirantes;
dirigen sin saber
mi vida errante
con paso
despiadado que aniquila.
No quedará más
nada de aquel plagio
en esta soledad
que me rodea
sumergido en el
mar de los adagios.
Solo seré la luz
de algún presagio,
la vaga sensación
de alguna idea,
los restos
esparcidos del naufragio.
pág.
125
Final: Bitácora del tiempo
Bitácora
del tiempo
El
tiempo es un espejo.
Allí
se encuentra reflejada mi vida,
(que
es la tuya)
y
canta su paso firme hacia el destino
No
hay nada que pueda detener su marcha,
ni
idioma que coincida con su lenguaje áspero y
sencillo.
Tus
oídos no escuchan el final
que
se aproxima inexorable hasta tus ojos,
pero
quedará registrada tu huella entre las horas.
La
Caja negra del olvido
guarda
tu paso por el mundo
y
una luz al final de la bitácora del tiempo
te
llevará
a
un nuevo comienzo.
pág. 285
Cristian Cabral.
Poeta
Cosquìn
(Còrdoba). Argentina.
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