lunes, 19 de junio de 2023

Leopoldo Marechal.

 


Canción
 
El Río de tu sueño cantará el abecedario del agua.
Tendrá árboles, como llamas verdes
chisporroteando alondras;
y altos bambúes cazarán el girasol de las lunas
en el Río de tu Sueño que sólo tú remontas …
 
El alba será un loto que perfuma
la muerte de tus noches;
de picotear estrellas estarán ebrios tus pájaros-moscas.
Habrá remansos y un polen que hace dormir el viento
en el río de tu Sueño que tú remontas.
 
Con mi remo al hombro he visto zarpar cien días:
Mis hermanos pelarán la   fruta del mundo, la más roja …
Con mi remo inútil, a lo largo de mis noches,
busco el Río de tu Sueño que sólo tú remontas …
 
Del árbol
 
Hay en la casa un Árbol
que no planto la madre ni riegan los abuelos:
solo es visible al niño, al poeta y al perro.
 
Su primavera no es la que fundan las rosas:
no es la vaca encendida ni el huevo de paloma.
Su otoño no es el tiempo que trae desde el mar
caballos irascibles, por tierras de azafrán.
Al Árbol suben otras primaveras e inviernos:
el enigma es del niño, del poeta y del perro.
 
Cuando la primavera sube al Árbol-sin-nombre,
vestidos de cordura florecen los varones;
y Amor, en pie de guerra, se desliza
de pronto a la sabrosa soledad de las hijas.
Entonces el sabor de algún cielo perdido
desciende con el llanto de los recien nacidos.
Pero cuando el invierno lo desnuda y oprime,
sobre los techos llueven sus hojas invisibles,
y, horizontal, cruza las altas puertas
alguien que por el cielo desaprendio la tierra.
 
Hay en la casa un Árbol que los grandes no vieron:
el enigma es del niño, del poeta y del perro.
 
Del adiós a la guerra
 
¡No ya guerra de brillantes ojos,
La que aventando plumas y corceles
Dejó un escalofrío de broqueles
En los frutales mediodías rojos!
Si el orgullo velaba sus despojos
Y el corazón dormía entre laureles,
¡Mal pude, Amor, llegarme a tus canceles,
Tocar aldabas y abolir cerrojos!
¡Armaduras de sol, carros triunfales,
Otros dirán la guerra y sus metales!
Yo he desertado y cruzo la frontera
Detrás de mi señora pensativa,
Porque, a la sombra de la verde oliva,
Su bandera de amor es mi bandera.

 Poeta, dramaturgo, novelista y ensayista
1900 (Buenos Aires) – 1970 (Buenos Aires)
Publicó:  Adán Buenosayres; El banquete de Severo Arcángelo; Megafón o la guerra; y  los poemarios Laberinto de amor , Cinco poemas australes , El centauro y Sonetos a Sophia ; Descenso y ascenso del alma por la belleza , Cuaderno de navegación.


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