lunes, 19 de junio de 2023

Nº103 - Invierno 2023

Portada Revista Literaria “Mapuche”. Año 1 – N° 4 – Junio de 1982

 

Portada y editorial  de la  Revista Literaria “Mapuche”,  correspondiente al mes de junio de 1982 ,  editada  en la ciudad de Huinca Renancó (Córdoba); en sus comienzos de forma artesanal.
 
El periodismo en Huinca Renancó
 
El periodismo huinquense, tiene sus albores allá por los años 1914-15 con la aparición de las primeras gacetas circulantes  entre la población.
Son algunas de ellas: “El Eco”, “Nuevos Rumbos”, “Cultura”, “El Eco de Huinca”, y otros.
 
A partir de 1960, hasta nuestros día, comienza a gestarse una nueva época en la historia del periodismo local. Es un época de cambios … el gran adelanto tecnológico  influye con el correr del tiempo sobre las estructuras generales de los periódicos. Se  manifiestan ideas y proyectos nuevos; pero siempre perdura el ideal impuesto por sus pioneros:  el de mancomunar y difundir nuestra cultura.
Somos testigos esenciales de esa época; hacemos mención de los periódicos: “Atalaya” (1962), “Pregón” (1978), y des las revistas “Promoción” (1969), “Actualidad” (1974), los cuatro han dejado de editarse.
Renancó
Sesenta y siete años han transcurrido; fiel reflejo auténtico y natural de un pueblo
donde crecimos, y nos sentimos hijos dialectos de aquellos precursores,  que forjaron junto a sus luchas, ideas y costumbres este lugar llamado Huinca Renancó . ciudad del sur cordobés.
 
Todo es tiempo… todo es historia, y hoy así  lo sentimos.-
 

Año 1 – N° 4 – Junio  de 1982

Sonia Altamirano.

 


Ecoduende

Que me nazcan volcanes en los ojos
cuando el respeto a la naturaleza sea faltado
Que escupa agua incontenible
y arrastre todo con mi paso
cuando sean talados los árboles.
Que mis labios soplen un calor insoportable
cuando contaminen el aire
y el cemento tape la tierra.
Que me convierta en huracán
para defender a Natura
de tantos ingratos habitantes.
Dura faena ser un duende  verde
en un mundo de inhumanos
prontos a morir de sed
ahogados con papel moneda.
 
Recompensa
 
Subo.
     Tropiezo.
          Qué extenso es el camino.
Subo.
     El corazón late presuroso.
          Debo continuar.
Subo.
   La respiración entrecortada.
        Sueño con el arribo.
Subo.
     Los músculos doloridos.
           ¿Qué se sentirá al llegar?
Subo.
     Pienso en desistir.
          Pero deseo hacer cumbre.
Subo.
     Ya no tengo fuerzas.
          Debo concentrarme en mi meta.
Subo. Subo.
     Qué fatigada estoy.
          Quiero llegar.
Subo. Subo. Subo.
     ¡Señor, dame fortaleza!
           Qué cerca estoy.
Subo. Subo.
     Es el último esfuerzo.
           Ya siento la brisa fresca.
Subo.
    ¡y aquí estoy!
El viento en mi rostro.
 
     Cierro los ojos.
       El sol abraza.
         Escucho con el corazón.
            Vibra el alma.
               La vista no alcanza.
                  El paisaje en azul, verde,
                       ocre, celeste, dorado.
                         Un pájaro surcando el cielo.
                            Soy toda libertad.
                               El corazón goza la meta alcanzada.
La oración brota del alma
     Y la poesía de los labios.
 

(de: “Antología Poetas del Pueblo” – Taller de escritura Ecos de Palabras”  América Madre (AMA). Filial Bialet Massé – Año 2022.)
 
Poeta
Bialet Massé (Córdoba) Argentina


Jorge W. Abalos

 

Nació en la ciudad de la Plata. Considerado como uno de los más sobresalientes escritores de América en los últimos tiempos, Jorge W. Abalos, supo ganarse el afecto de quienes lo conocieron, así también sus lectores, a través de su benemérita obra comprendida en el área de la ciencia y la literatura.
 
Maestro y director de escuelas rurales, científico, investigador; su especialidad dentro del campo de la biología, lo llevó a ocupar cargos de relevancia, tales como Entomólogo del Instituto de Medicina Regional de la Universidad de Tucumán; Director del Instituto de Animales Venenosos de Santiago del Estero; Profesor de Zoología Forestal de Santiago del Estero; Vice Decano de la misma; Director del Centro de Zoología Aplicada  de la Facultad de Ciencias Exactas de Córdoba; Titular de la Academia Nacional de Ciencias; becado en varias oportunidades por organismos internacionales.
 
De su vasta obra literaria, mencionamos los títulos: “Shunko”  (traducido en varios idiomas), “Animales, Coplas y Leyendas”, “Norte Pencoso”, “Que sabe usted de víboras”, etc. Tiene además publicados 60 trabajos sobre investigación científica.
 
Jorge W. Abalos, falleció en octubre de 1979 en la ciudad de  Córdoba, donde residía desde hace tiempo.
 
Publicado en : Revista Literaria “Mapuche”  -  Año 1 – N° 4 – Junio de 1982


Historias de Argentina

 


La bombacha de campo
 
La bombacha de campo que se utiliza en nuestro país, no es oriunda de aquí y tiene una historia muy particular.
En la llamada "Guerra de Crimea" entre 1853-56, se enfrentaron el Imperio Ruso contra la alianza conformada por el Reino Unido, Francia, el Imperio Otomano y el Reino Unido de Piamonte y Cerdeña.
Además de las 450 mil bajas en el bando ruso, hubo casi 200 mil caídos franceses y turcos y alrededor de 22 mil efectivos ingleses muertos. Pero además del saldo trágico de los muertos, la guerra dejó casi 100 mil uniformes "sobrantes" de los turcos.
Acordada la paz, esa indumentaria fue considerada como "rezagos militares" y ofrecida por un diplomático francés para comercializarla en nuestro país, lo cual fue aceptado por el entonces Presidente de la Confederación Justo José de Urquiza.
Se trataba de la "babucha" turca, que por deformación de la palabra se convirtió en la "bombacha" campestre argentina. Antes de la bombacha, el gaucho usaba el chiripá. No obstante lo siguió usando un tiempo más.
Es decir que nuestra bombacha de campo tiene más de 160 años de vigencia aquí. Es una vestimenta práctica y cómoda, tanto para usar con botas como con alpargatas, confeccionadas en tela de algodón y resistentes para el trabajo.
En las fotografías que acompañan esta publicación: a la izquierda un soldado turco vistiendo la "babucha". A la derecha un gaucho con bombacha.
 
Carlos Leonardo Carabajal
Fuente: Historia del Federalismo Rioplatense

Fuente de la imagen:  Más Río Negro (Periódico Virtual): https://www.masrionegro.com/2023/03/28/


Alma Y Vida

                          Grupos y Letras en el Rock Argentino 

                                  Don Quijote de Barba y Gabán



Don Quijote de Barba y Gabán
 
Por un prado, cabalgaba
Don Quijote de barba y gabán
Y a las cabras entonando
Sus canciones de amor y paz
 
Su caballo rocinante
No tenía rienda ni bozal
Y su amigo Sancho Panza
Proclamaba la guerra parar
 
Bajo el aspa de un molino
Don Quijote se puso a cantar
Y un fusil quebró de un tiro
La guitarra que solía tocar
 
La guitarra se hizo río
Y las aguas se hicieron cristal
El fusil murió de frío
Y Don Quijote volvió a cabalgar
 
Por un prado, cabalgaba
Don Quijote de barba y gabán
Y a las cabras entonando
Sus canciones de amor y paz
 
Su caballo rocinante
No tenía rienda ni bozal
Y su amigo Sancho Panza
Proclamaba la guerra parar
 
(del  Álbum: Alma y Vida Vol. 2 – 1972)


Es una banda de jazz y rock argentino formada en 1970 en Buenos Aires, integrada por Alberto Hualde, Bernardo Baraj, Carlos Mellino, Carlos Villalba, Juan Barrueco y Mario Salvador. Es considerada una de las bandas más importantes del rock argentino y la primera en realizar rock de fusión con jazz

Leyendas Argentinas

 


La leyénda del Huitrú (Caldén)
 
En una pacífica tribu ranquelina mapuche, de las tantas que habitaban LA PAMPA vivía Huitrú, un peñí que correteaba como todos, por esta mapu que le pertenecía.
Era hostil y rebelde y, aunque pequeño, se daba cuenta de las penurias, sufrimientos y persecuciones de las que eran objeto.
Fue creciendo. Se convirtió en un joven fuerte y valeroso, con un solo ideal defender a su raza de las opresiones. Por esta causa fue perseguido y hostigado por sus caiñé.
 
Un día, al resistirse al saqueo de la toldería, fue capturado y mostrado como trofeo por sus adversarios, llevándolo lejos del lugar.
Esa misma noche, amparándose en la oscuridad reinante, logró escapar para buscar ayuda en otras tribus cercanas.
 
Cuando sus caiñé notaron que el indómito y bravo joven se había fugado, comenzaron a perseguirlo.
En su huida, Huitrú no se dio cuenta que se internaba cada vez más en el corazón del monte pampeano. En un momento se encontró enredado en unos bajos y enmarañados arbustos, y por más que luchó no pudo desligarse de sus ataduras.
 
Estaba sediento. Su cuerpo sangraba por las heridas que habían provocado las ramas y las relín. Su mollfun iba filtrándose en el suelo y atándolo cada vez mas.
Al verse perdido se encomendó a su Dios, guitu wuta chao, para que amparara a su raza a costa de su propia vida y, por un designio de éste, se lo vio de pronto convertido en un árbol frondoso, destinado a brindar alimento y sombra a sus peñi y a los animales, que serian los encargados de multiplicarlo por toda La Pampa.
 
Al amanecer, cuando sus hermanos y sus adversarios aún lo buscaban, sólo hallaron un imponente árbol en medio de estas extensas llanuras. El huitrú tenía las ramas cubiertas de relín, para defenderse de quienes lo quisieran cortar, y su mollfun se había convertido en una larga raíz buscando agua para saciar su sed, en lo más profundo de la mapu y poder aferrarse al hué que lo vio nacer. En el tronco se notaban las heridas sangrantes que el mapuche se hizo al huir.
 
Así como Huitrú (caldén) arraigado a este suelo, su raza sigue luchando por los derechos en estas tierras, afirmándose con fuerza y valor. Por eso, cuando se destruye un caldén, se mata un antepasado.

Glosario:
Peñí: Hermano
Nollfun: Sangre
Mapu: Tierra. 



Revistas

                                            ¡Boletín Literario Basta ya!

                                             Mayo – junio de 2023

¡Basta ya!
Una revista de cultura
Año 16 / n° 170
Mayo - Junio 2023
52 pág.
Director: Eduardo Alberto Planas.
Colaboradores permanentes:
Jorge Luis Carranza, Alfredo Lemon, Sergio Pravaz, Jorge Torres Roggero, Lily
Chavez.
Registro Propiedad Intelectual Nº 598958.
Hecho el depósito que marca la ley 11. 723
Contacto:eduardoplanas2001@hotmail.com
www.boletinliterariobastaya.blogspot.com - Tel: 351- 6170141.
Esta revista se editó en Córdoba.
Diseño y diagramación: Eduardo A. Planas
Dibujo de tapa: Andrea Kowch. Detroit. Michigan. USA. 1986
Pintora contemporánea que suscribe al estilo del gótico americano de los años
30/40.
Fotografías: de la serie Allí mis pequeños ojos de Guillermo Franco


Rafael Oscar Costa

 

Cada instante
 
Porque el tiempo cabalga
en el viento azul de la tarde
                  y no se detiene.
Porque el sol peregrino
de noches ansiosas,
                  me sorprende despierto.
Porque el amor
tiene aristas impensadas,
                 al alcance de unos besos.
Porque tu perfume flota en mi ser,
                 aún estando solo.
Porque siempre estás aquí
                 como el viento,
                 como el sol,
                 como las noches.
Inagotable, en mi sangre,
                 en cada latido,
                 de cada instante

Premio “Cacique Sitón”  2023, otorgado por América Madre (AMA)
 
Poeta
Argüello (Córdoba) Argentina


Vida y costumbres de los tehuelches

 

El juego de naipes entre los aonikenk
 
Entre los conquistadores que arribaron a América estaba muy difundida la pasión del juego, especialmente de la baraja. Así dondequiera se establecieron, con ellos llegaron sus prácticas, de las que muy pronto debieron enterarse los indígenas.
Los naipes tehuelches se confeccionaban sobre cuero seco de guanaco. Con respecto a los diseños que decoran los naipes, se puede distinguir una etapa en que  estos imitan las imágenes de los españoles y otra donde los símbolos toman un carácter  AONIKENK por la notable similitud entre estos diseños y algunos motivos rupestres (Río Chico 1 y Cueva de las Manos, Río Pintura) y así mismo con las pinturas de los quillangos.
Los motivos se dibujaban con un palos y como pintura se usaba un compuesto de arcilla, sangre, grasa, por tal motivo predominara el rojo amarronado aunque también se empleo el negro.


Libros

 

 

Bitácora del tiempo (poesía) , de Cristian Cabaral, Cosquín (Córdoba) Argentina,
295 pág. 14,30 x  20,30 cm. ISBN: en trámite.
Arte de tapa: Cristian Cabral.
Prólogo: Griselda Gálmez
Argentina 2019.
 
Dice Griselda Gálmez en el prólogo del libro de Cristian:
“ ¿Para qué poner palabras antes de sus palabras? Solo para dejar contento al poeta.
 
               En verdad el no necesita prólogo, porque es un mago del logos. Las palabras son su cortejo y su hábitat, la fuente donde se sumerge una y otra vez, para renacer.
 
                 ¿Qué  hay que el poeta Cristian Cabral, deje sin decir en este libro?.  Antonio Machado, en su Poética ,define a la poesía como “la palabra esencial en el tiempo”. Y aquí está la esencia del poeta en su propio tiempo, el de su vida. Bitácora del tiempo, titula a su poemario, este cuaderno de ruta donde fue anotando el rumbo, las maniobras y los accidentes de la navegación.
 
“y yo, sigo buscándole el sentido a cada instante,
 
para no perderme
 
dentro de la muerte”
 
Dividido en siete partes, a saber: I Infancia. II Los muertos, la muerte. III El amor, el desamor. IV Poesía social. V Octavas, Haikus y otros poemas. VI Canciones, VII Cosquín. Final: Bitácora del tiempo.
 
I Infancia
 
Para no perderme
 
Los días hablaban con voces de lámparas y barro,
de pan y pobreza
 
La calle era el campo
donde buscábamos la risa
y masticar la arena.
 
Subíamos hasta el vuelo
más alto de los pájaros
con la soga y la roldana.
 
Sentíamos el vértigo en el alma …
 
Sentíamos posible
todo lo imposible de los sueños.
 
Éramos libres
 
Hoy los días son lágrimas y golpes,
carbón y cenizas.
 
Y yo, sigo buscándole el sentido a cada instante,
 
para no perderme
 
dentro de la muerte.
 
                                                                 pág.17
 
 
 
II Los muertos, la muerte
 
Escarcha
 
Andar tras de la escarcha y en su fuego,
subido al escondite de las horas.
 
Como si las desgracias no existieran
o fuesen solo risas sin angustia,
como si no bastara esta sal inundando nuestros ojos
cuando nos duele el cielo
o la cara mugrienta de la noche.
 
Andar tras de la escarcha y en su fuego,
teniendo la certeza
de que morir
es trascender su quemadura.
 
                                      pág. 30
 
 
 
V Octavas, Haikus y otros poemas
 
Naufragio
 
La madrugada insomne despabila
la sangre adormecida y fulgurante,
y recorre este sueño vigilante
que se quedó clavado en mis pupilas.
 
En su reloj oscuro se perfila
un vagón de fantasmas delirantes;
dirigen sin saber mi vida errante
con paso despiadado que aniquila.
 
No quedará más nada de aquel plagio
en esta soledad que me rodea
sumergido en el mar de los adagios.
 
Solo seré la luz de algún presagio,
la vaga sensación de alguna idea,
los restos esparcidos del naufragio.
 
                                           pág. 125
 
 
Final: Bitácora del tiempo
 
Bitácora del tiempo
 
El tiempo es un espejo.
Allí se encuentra reflejada mi vida,
(que es la tuya)
y canta su paso firme hacia el destino
 
No hay nada que pueda detener su marcha,
ni idioma que coincida con su lenguaje áspero y
sencillo.
 
Tus oídos no escuchan el final
que se aproxima inexorable hasta tus ojos,
pero quedará registrada tu huella entre las horas.
 
La Caja negra del olvido
guarda tu paso por el mundo
y una luz al final de la bitácora del tiempo
 
te llevará
a un nuevo comienzo.
                                                            pág. 285
 
Cristian Cabral. Poeta
Cosquìn (Còrdoba). Argentina.

Roberto Romeo Di Vita

 

El jinete
 
“Se nos perdió en la cañada y no pudimos seguirle el galope”
Dijo el oficial de la guardia.
“Pasó como si volara”
Afirmó la María.
‘! Nunca van lo van a detener!”.
Exclamó Pedro, el hachero.
“El caballo lo guía y el jinete se deja llevar”
Comentaron los mineros del salitral
“Su  caballo no es de fuego, pero tiene como una luz al andar”
Aseveró, el maestro.
“Yo no sé si es él o su montura, si es él o las cinco punta de esa estrella que lo antecede, pero se va cuando está por volver; siempre vuelve el jinete y su estrella”
Escribieron en una sola persona los estudiantes del pueblo.
 
 
¿De donde vendrá el jinete que desató tanto alboroto? ¿Quién es el hombre parecido?
Dicen que lo estaban buscando.
¿Puede que sea un guerrero?
O tal vez. Alguien que pasó por la casa grande desde hace mucho tiempo.
Si a los pocos meses se le puede decir, espacio, dimensión, muchos años.
“! Usted sabe como es la idea de tiempo que tienen los lugareños!”
A los años que suceden les dicen días, y a los días años.
Dicen que hablaba con una voz clara y decía cosas.
Dicen que decía cosas.
Palabras que tal vez no las llevara el viento.
Palabras muy peligrosas.
¿De dónde será ese jinete?
Nadie daba un indicio.
Pero era bello o muy hermosa. ¿Vaya uno a saber?
La Juana, dicen de la Juana...
¡Que rumbo tomaron las cosas con este jinete y su galope! ¿No?
Del Pedro, dicen del Pedro...
 
De la Juana, que le ofrecía el calor de sus senos y la curva de su vientre.
El Pedro le dio su pecho y sus brazos fuertes y sus besos y el remanso de sus caricias y el canto que siempre canta a las mujeres y las enamora.
¿Era Pedro el que cantaba?
¿Era la Juana la que ofrecía amor?
Aún hablan de este jinete libertario.
Dicen que decía cosas...

(Fragmento de la novela “Emboscadas, amores y Patria”)

Poeta, narrador
San Martín (Buenos Aires)
Publicó: Once y uno (cuentos); La pasajera de la ciudad (novela); Mayo en la sangre (cuentos históricos); América en el corazón  (cuentos históricos); Áspero quiero que mi verso sea….(poesía);  8 disparos, (poemas)
 


Amanda Morel

 

La invención de Morel
 
Soy Amanda
la que por amor
aún ama, y aún anda.
 
Soy Morel
por decisión que quien
ignorando los decires de Bioy Casares
trasegó las fronteras
abandonó arcas repletas de monedas
se vistió de exilio
y cabalgando los vientos del amor
solo para él
me inventó
 
Deseo
 
Cuando desde dentro
seamos liberados de la ciénaga
y el amor
              -como mano de madre-
limpie nuestras vestiduras
nos sabremos
los únicos dueños
del virginal nacimiento.
 
 
Despedida
 
Late
en la ribera del río
la última luna
de agónico verano.
 
En círculos centellantes
tus ojos pintan esmeraldas.
Y el llanto
-almohada cálida
de esta grisado y húmedo final-
acuna sombras
desdibuja tu partir.
 
Todo se hace espuma
                       blancazul espuma
                                        lilada espuma
                                                     violeta espuma.
 
El sueño
              -concavidad de paz y silencio-
me vuelve piedra.
 


Poeta y escritora
Santa Rosa de Calamuchita (Córdoba) Argentina
1937- 2023.
Publicó: Color de lágrima; La paridora;  “Limpidez del cántaro: