miércoles, 19 de marzo de 2025

Nº110 – Otoño 2025

 


Continuando con la publicación  de portadas  de Revista  Literaria “Mapuche”,  en este número, portada , editorial, textos y autores publicados en la misma,  correspondiente al mes de septiembre de 1985, editada  en la ciudad de Huinca Renancó (Córdoba); en sus comienzos de forma artesanal.
 
Alguien y la tv
 
Ajeno a todo  lo que puede suceder a su alrededor,  ALGUIEN se convierte en un habitante más de este planeta, dispuesto a entregarse a  un momento total de esparcimiento en la vida diaria.
Acomodado plácidamente en su lugar predilecto, ALGUIEN; extasiado …maravillado, se deja entonces arrobar por la magia omnipotente de esa caja mágica  adquirida alguna vez milagrosamente.
Frente a ella, concentra toda su existencia, embobándose ante series made in USA, sketch del “malhumor” argentino, rosas de teleteatros con galanes machos y soñadores, y el  constante  bombardeo de avisos comerciales.
Automáticamente , ALGUIEN pasa a integrar la troupe de personajes irreales que desfilan ante el asombro sus pupilas, dando de esta manera, vida más sensacionalismo a toda una secuencia montada vaya a saber por quien, con los claros propósitos de entretener y educador al ciudadano espectador.
Con el correr de las horas, y sin que se dé por enterado, ALGUIEN es parte-víctima de ese sistema creado por una sociedad de consumo que ha logrado sus objetivos: absorber :
la verdadera identidad del ser nacional, difamando la realidad en que vive..
 
Publicado en Revista Literaria “Mapuche” – Año 4- Nº 13– Septiembre   1985.-

Carmen Amaralis Vega

 

Me vistieron de Cholita


 Jamás pensé cinco años atrás, que aceptar en mi laboratorio al peruano Blas Puma resultaría en una de las experiencias más intensas de mi vida. Puma llegó tímido a mi oficina y asomó su rostro absolutamente inca entre la puerta y la pared adyacente a mi computadora, lugar donde acostumbro pasar largo tiempo en mis labores de investigación científica. Puma deseaba desarrollar su tesis en electroquímica en uno de mis proyectos con drogas contra el cáncer. Puma no leía inglés y su español me resultaba difícil de entender. Lo entrevisté y con mucha renuencia le dije que lo pensaría. Mi grupo de investigación se ha hecho muy grande y acostumbro ser muy estricta al escoger otro miembro. -Lo pensaré- le dije, -ya le avisaré mi decisión.
 
Desde ese día comenzó su persecución. Puma se convirtió en mi sombra. Si salía del cuarto sanitario, allí estaba Puma esperando mi respuesta, si iba a la cafetería, allí estaba Puma, si sonaba el teléfono era Puma. Jamás conocí otra persona más tenaz y persistente. Finalmente le acepté en el grupo, no sé si como premio a su tenacidad o por librarme de su sombra perturbadora. Resultó excelente adquisición, investigador muy trabajador y dedicado. Hace dos meses completó la parte del proyecto que le asigné. Ya tiene su título de postgrado y se ha traído a su esposa y dos niñas con ojos oblicuos a la Isla. Desea vivir aquí con su familia.
 
Cuando Puma se enteró de mi viaje a Perú apareció con toda su prole a mi casa. Deseaba darme el teléfono de su hermano. Las niñas lo miraban todo como si mi casa fuera un museo de extraterrestres. Me miraban a los ojos con sus ojos oblicuos y de un color negro penetrante, me tocaban la piel, los rizos del cabello, los brazos.
Como encantadas, se pusieron mis gafas de sol, se probaron mis colores rojos para los labios, mis tacones altos, mientras Puma con una sonrisa de orgullo y satisfacción me hablaba sobre el trabajo
que acababa de conseguir gracias a unas referencias que le diera al graduarse. En sus ojos tenaces podía leer una avasalladora mezcla de agradecimiento y orgullo que me conmovieron hasta el alma.
Le prometí llamar a su hermano al llegar a Cuzco. Al despedirlos quise darle un beso y retrocedió haciendo efluvios y bahos orientales que me dejaron en total desencajo.
 
Al llegar al Cuzco llamé a Puma II. Digo Puma II porque al verle llegar esa noche al recibidor del hotel donde me alojaba, me pareció tan idéntico a Puma que corrí a darle un beso de alegría, costumbre caribeña poco usual en los altiplanos de Sur América. Esta vez fue Puma II quien retrocedió, quedando en total confusión, mientras yo, en remolino, le daba información de su hermano.
 
Puma II se quedó parado en medio del Lobby con un paquete en sus manos. No recuerdo haber observado una persona más caballerosa en mi vida, ni siquiera a mi amigo Lord Kensington en Londres. En absoluta posición militar, como si llevara la bandera nacional doblada en sus manos, con movimientos simétricos y firmes, adelantó tres pasos hacia mí, y con un brillo extraño en los ojos me dijo:
 
- Señora Carmen, reciba esta manta confeccionada por nuestra madre en agradecimiento y profundo respeto por la ayuda brindada a nuestro hermano en Norte América.
 
Al recibir la manta me envolvió una sensación que no puedo describir. Sentí que recibía algo sagrado, algo lleno de magia y vida, de luz y amor, de ternura, de lágrimas de madre, de emoción de hermano, de dolor de adioses, de distancias y sufrimientos contenidos. Un nudo se apoderó de mi garganta, la manta ardía entre mis dedos, el fuego de las horas invertidas en bordarla, las manos arrugadas de la madre, la sal en los ojos oblicuos de Puma II se mezclaban con mi vida, con mis canceres por curar, con los labios rojos de las cholitas de Puma pintados en mi habitación, con las pulsaciones del corazón de dos Pumas abrazados en la distancia. Y me correspondía a mí recibir tanto y yo allí parada sin saber que hacer, abrazada a la manta tejida. No sabía si besarla o ponérmela sobre la cabeza.
 
Pasaron uno minutos que me parecieron eternos, pero cuando al fin pude darle las gracias y moverme, Puma II tomó de nuevo la manta y me la acomodó con mucha reverencia sobre los hombros, haciendo un nudo perfecto y mostrándome en el reflejo de un cuadro de la pared, como es que las cholitas cargan a sus guaguas en la espalda, mientras labran la tierra.
 
El cristal me devolvió la imagen de una cholita alta y rubia, y esa
cholita era yo.
 

 Escritora, poeta
Puerto Rico
Publicó: Vida y magia (relatos); Horizontes de vuelos infinitos (poesía y prosa); Añoranza en desconcierto y espectros de ojos místicos ((selección poética)

Adriana Capdevilla .

 

Quiero
 
Quisiera fundirme
como metal en fuego
y moldearme en un hueco
profundo y negro.
Que mi alma vuele
por azul cielo,
y posar en una estrella
mi cuerpo entero.
Quiero que mis ojos
reposen en silencio,
y que humanidad
perdure en el tiempo.
No quiero estar rodeada
de paredes oscuras,
solo quiero tierra
para ese hueco negro
que  guardará mi ser
lejos de aquel tiempo.
 
 Poeta
Coronel Moldes (Córdoba) Argentina
 
Publicado en Revista Literaria “Mapuche” – Año 4- Nº 13– Septiembre   1985.-

Libros

 

Chochocona Hal, Venimos de los indios de Chuto (Soto)  y  Uluman (Pichana) , de Gabriel E Correa Luna, Territorio de Chuto y Uluman  (Córdoba) Argentina
353 pág. 21 cm x 15 cm. ISBN: 978-631-00-2181-2
Diagramación y diseño tapa:  Ornella Jazmín Gómez
Corrección del texto:  Ana Britos  Castro
Tipografía : Alegreya
Primera impresión: Diciembre  2023
Hen. Editorial Indígena .Córdoba
2023
 
Libro dividido en :
Agradecimientos:( pág 6). ¡SINA SINA  (pág.8); Estandarte de la Comunidad Indígena Luisa Campos Maldonado del Pueblo Camiare (Comechingón) (pág.15) ; Primer prólogo . Por Laura Misetich  Astrada y  Erik Rojas Goméz (pág,16);  Segundo prólogo. Por Sandra Valeria Lario y Manuel Palacio (pág. 19);  Primera parte (pág )25; Segunda parte (pág 148); Tercera parte (pág.209); Cuarta parte (pág. 209).
 
¡SINA, SINA!
 
“Sina, sina es un modo de saludar en una de las tantas lenguas que cohabitaron y habitan este territorio que podríamos arriesgarnos a traducirlo – aunque que sabemos que su sentido es mucho más amplio – en la lengua del winca como “Buenos días”, ya que entendemos si entendemos que sinacamache son las sierras del naciente, sina sina sería un saludo, una bienvenida del naciente diario del tata sol. Es por esto que este pequeño apartado inicial se llama Sina Sina … como bienvenida, un saludo a quienes  está leyendo estas palabras, como así también  un modo de ir revitalizando nuestra lengua que ya volverá ruidosa pero clara como la chuña1 anunciando la lluvia. Nuestra lengua anunciará otro tiempo, otro modo de nombrar el territorio, nuestro modo camiare de nombrar/nos juntos con la madre sierra”
 
1 . Es un ave que habita en Abya Yala y canta para anunciar la llegada de la lluvia
 
(fragmento)
                                                                                       pág. 8
 
Gabriel E Correa Luna. Educador popular indígena. Profesor de Educación Física y Magister en Pedagogía por la Universidad  Nacional de Córdoba.
Territorio de Chuto y Uluman.. 1981. (Córdoba) Argentina

Jaime Dávalos.

 

El nacimiento del vino
 
Como un toro frutal, el mosto herido,
se revuelca en las cubas resollando,
y entre canciones sórdidas va ahogando
en soledad su cálido balido.
 
Toda su sangre le dará al olvido
que se come los ojos en el llanto,
y por baguales libre ya en el canto,
arderá su color amanecido.
 
Entre esa luz, ultrafloral morada,
a la sombra carnal y enamorada
que lo íntimo visita en la madera,
terrestre habita el vino y su locura,
que en los huesos detiene la dulzura
y el sueño vivo de la Primavera.
 
I
 
Viene un color de vena desolada
nombrándote crepúsculo entre flores,
y tocas el amor con resplandores
de sangre y fruta azul martirizada.
 
Como un monstruo inocente la mirada
te duele tan honda. En los albores,
de tu cuerpo crisol, hay ulteriores
reflejos de alarido y puñalada.
 
Entre la piel del alma te me pegas
como la sombra de un abuelo triste
que en mí vengara su tristeza,
y desde el pozo de tu vida ciega,
un toro antiguo de jazmín embiste
mi corazón sin tiempo ni cabeza.
 
II
 
¡Clava en mi carne luminosa garra!
¡Hunde en mi pecho tu afilada chuza!
Que yo sé que tu luz en mí se aguza
desangrando mi voz por la guitarra.
 
De la raíz y el sueño de la parra
en que el agua del sol se desmenuza,
¡sube conmigo, por mis venas cruza
a la luz que hace canto la cigarra!
 
¡Ven a morir entre mis huesos tristes,
siéntate al lado de mi sangre, hermano,
donde la luna corre como un río!
¡Llévame por los árboles que vistes
de un sudario de llanto y de la mano,
enséñame a morir, hermano mío!
 
III
 
Herido por un tejo de amapola,
por un gusto de fruta amortajado,
resume tierra y mira enamorado
el ojo cíclope de tu corola.
 
El hombre dentro de tu vida inmola
un grito de color desesperado,
un toro en niño y dios transfigurado
por la inocencia de tu muerte sola.
 
Del agujero en que tu ser consiste,
donde la noche universal reposa,
nace un balido germinal y duro.
 
¡Quédate en mí en la pena que me diste,
ángel terrestre, en mi dolor reposa,
que él es eterno como tú eres puro!
 
IV
 
En soledad bebiendo, hacia el más puro amor
alzo el vaso de vino por la sombra mojado,
y su ojo impar me mira con un nimbo dorado,
desde el animal hondo de su ocaso interior.
 
De adentro vuelve en zambas creciendo su color
como de un nostálgioso dolor enamorado,
bebo su cuerpo y siento como un puñal morado
que asesina en mi boca la carne de una flor.
 
Húmedo como un beso de nocturna madera,
vuelto casi memoria de los más altos días,
en íntimo contacto dentro de mis venas canta;
y mi guitarra siente que es verde su cadera,
enamorada funde su boca con la mía,
 
y por el vino sube la voz a mi garganta.-
 
 Poeta, escritor, cantor, compositor
Salta (Argentina)
1921 (Salta)  – 1981 (Buenos Aires)          
Publicó : Rastro seco (poemas);  El nombrador (poemas y canciones);Toro viene el río (relatos); Coplas y canciones o Poemas y canciones );Solalto; Canciones de Jaime Dávalos;  La estrella; Cantos rodados; Cancionero;  Coplas al vino.

Leyendas Argentinas

 

Leyenda de la garza blanca
 
En cercanías de un hermoso bañado vivía una tribu de originarios cuyos hombres acostumbraban a cazar y pescar para el sustento de sus familias.
Entre las mujeres se destacaba una esbelta, muy bella, a quien, a diferencia de las otras jóvenes que gustaban de los coloridos ropajes ,vestía  siempre de blanco.
Varios hombres la pretendían pero la jovencita los ignoraba en el plano amoroso, solo aceptaba con alegría que alguno al volver de pescar le obsequiara algunos pescados que ella preparaba de diferentes formas para compartir con su familia.
No sucedía así con las piezas, con los animales silvestres que sus padres y hermanos traían después de cazar en el monte, ni con los frutos y verduras, si fuera por ella solo comería pescados.
La admiración que su hermosura despertaba en los guerreros de la tribu que soñaban con desposarla solo despertaba la envidia y el odio entre otras jóvenes, sentimientos que ella parecía no advertir dado su corazón inocente y bondadoso .
Y un fatídico día en que ella paseaba por las orillas del bañado se le acercó un grupo de mujeres que empezaron sin motivo alguno, solo por los celos que sentían por los sentimientos que despertaba en los hombres de la tribu, a golpearla, querían desfigurarla. Lo hicieron con sus manos, con ramas, con furia. Ella no atinó a defenderse la mataron con inusitada violencia.
Después para borrar las pruebas de su crimen, las despiadadas mujeres arrojaron su cuerpo a las aguas del bañado.
Sus familiares al notar su ausencia la buscaron desesperadamente.
También el cacique y muchos miembros de la tribu. Pero no la encontraron. Solo al llegar al bañado descubrieron un ave que jamás habían visto. Grácil y de plumaje blanco. Era un ave que despertó miradas de admiración entre quienes la veían. El dios de la naturaleza había convertido a la jovencita cruelmente asesinada en esa ave que los humanos llamaron garza, y así la vemos ,blanca, estilizada, hermosa.
 
Fuente https://buendiacorrientes.wixsite.com.

Los Tipitos

                 Grupos y Letras en el Rock Argentino 


Campanas en la noche
 
Un hombre de frente a una ventana
Supe lúcida la mirada
Recorre el paisaje y no
No su interior es luna
 
Son sombras lejanas del bosque
Es algo raro en las estrellas
Sonidos que inducen temor
Y también melancolía de esperar
De esperar
 
Esperar que ella vuelva y me diga
Acá estoy mi amor
No existe el olvido
Acá estoy mi amor de vuelta
 
He venido
¿Lo puedes creer?
No existe el olvido mi amor
No existe
 
Su mente inquieta se puebla de historias
Su cuerpo es solo memoria
Es eso que hay que sentir
Con paciencia infinita
Andando las calles ajenas
De hombres que al fin le dan pena
Campanas en la noche
Ruidos de melancolía que esperan
Que esperan
 
Esperar que ella vuelva y me diga
Acá estoy mi amor
No existe el olvido
Acá estoy mi amor de vuelta
 
He vencido
¿No puedes creer?
No existe el olvido mi amor
No existe
 
Delirio tremendo, ficción literaria
Secretos que fueron plegaria
Espejo maldito que al fin
Duplicó toda su vida
 
Andando las calles ajenas
De hombres que al fin le dan pena
Campanas en la noche
Ruidos de melancolía que esperan
Que esperan
 
Esperar que ella vuelva y le diga
Acá estoy mi amor
No existe el olvido
Acá estoy mi amor de vuelta
 
He vencido
¿Lo puedes creer?
No existe el olvido mi amor
No existe
 
del  albúm :  Armando Camaleón  (2004)
 
Es una banda de rock argentino, formada en 1994 en la ciudad de Mar del Plata (Provincia de Buenos Aires). La banda tiene influencias de músicos importantes del rock argentino, como Charly García o León Gieco.



Octavio Paz

 

Decir, hacer
 
Entre lo que veo y digo,
Entre lo que digo y callo,
Entre lo que callo y sueño,
Entre lo que sueño y olvido
La poesía.
Se desliza entre el sí y el no:
dice
lo que callo,
calla
lo que digo,
sueña
lo que olvido.
No es un decir:
es un hacer.
Es un hacer
que es un decir.
La poesía
se dice y se oye:
es real.
Y apenas digo
es real,
se disipa.
¿Así es más real?
Idea palpable,
palabra
impalpable:
la poesía
va y viene
entre lo que es
y lo que no es.
Teje reflejos
y los desteje.
La poesía
siembra ojos en las páginas
siembra palabras en los ojos.
Los ojos hablan
las palabras miran,
las miradas piensan.
Oír
los pensamientos,
ver
lo que decimos
tocar
el cuerpo
de la idea.
Los ojos
se cierran
Las palabras se abren.
 
Poeta, ensayista
Mexico
Poeta, ensayista
1914 – 1998
Publicó: El laberinto de la soledad (ensayo); Poemas (1935-1975); Piedra de sol (poesía); La llama doble (ensayo):  Libertad bajo palabra. Obra poética (1935-1957),
entre otros

Hulda Peñaloza.

 


Angustia de verano

Hoy vengo con mi pena
inescrutable.
Sabes que la tarde
está  bochornable?
aunque estable
a  causa del estío,
ya poseo hastío.
Depresión doble
casi con abulia
en seres enfermos
de tanta soledad.
Recalcitrante verano
¡Dónde estará Eolo!
¡Que retorne con frescor!
si con él paz trae,
destruyendo el temor.
 
 Poeta
Pueblo Italiano (Córdoba). Argentina.
 
Publicado en Revista Literaria “Mapuche” – Año 4- Nº 13– Septiembre   1985.-


Juana Soria

 

Léxico de Paz
 
El léxico de Paz, es una herramienta que nos permite trabajar la palabra en pos del bienestar personal y comunitario.
 
Según Ana Avruj y Mónica Shocron, quienes presentaron este léxico en el Consejo de Paz de la República Argentina, (lugar en el que aprehendí), nos alertan por el uso del vocabulario bélico que con frecuencia utilizamos sin  percatarnos del efecto que producen en nuestros pensamientos  y accionar.
 
Esto se proyecta en nuestras conversaciones cotidianas y trabajos escritos o recitados. Por ejemplo: “luchar por la paz” nuestro cerebro se prepara para la acción de lucha. La palabra paz, prepara el corazón.
 
Otros ejemplos: “salió el tiro por la culata”.., “formemos patrullas para ir de camping” … “bombas de papa..” …”disparo una oración…”
 
Hay dualidad y oposición de un mismo sentimiento en la frase: “disparo una oración” cambia si digo :”elevo una oración” …
Mientras la primera frase tiene implícita una oposición, la segunda me remite a una unidad del sentir y pensar.
Esa es la forma que debemos ejercitarnos en construir nuestro léxico de paz. Ser conscientes de este vocabulario que nos devuelve al valor, al diálogo, a la práctica de la amabilidad, del respeto por el otro, a la empatía. Si nos expresamos en forma coherente entre lo que pensamos, sentimos y hacemos y somos conscientes en los vocablos que utilizamos para expresarnos, observaremos que hay expresiones que son tan  cotidianas que las usamos sin darnos cuenta de la dicotonomía que hay. Por eso es imprescindible estar atentos.
 
Cuando se culturaliza una sociedad se transfigura profundamente el estilo de vida, las relaciones sociales, el modo de debatir y confrontar ideas. Facilita la búsqueda de consensos y abre caminos, construye puentes, donde el amor es el invitado invisible que ayuda a sentirse cada vez mejor. Es importante ejercitar la práctica de Cooperar sin competir.
Construir sociedades sostenible y pacífica. Saber perdonarse a sí mismo. Cuando herimos con las palabras o los gestos, es señal que arrastramos negatividad. Debemos fortalecer lo sagrado con nuestro corazón y todos los sentidos. Si cada uno de nosotros hacemos un  sagrario de nuestra alma estaremos construyendo ese mundo nuevo que deseamos dejarles a la nuevas generaciones.
 
.Poeta, escritora
Villa Carlos Paz (Córdoba) Argentina
Publicó: Saldos de vida (poesía); Río de silencio  (poesía)  Desde el balcón de la orilla (Relatos de Malvinas)
 
Desde el balcón de la orilla – es un libro declarado de Interés cultural y educativo en varias provincias y el ParlaSur-Mercosur- La Legislatura de Córdoba lo seleccionó como premio editorial para ser distribuido en escuelas y bibliotecas de la provincia.
Todos sabemos que en la guerra todos pierden es por ello, seguimos pidiendo diálogo en mesas de negociaciones.