Mapuche
Revista Literaria (sin lujos ni detalles)
viernes, 19 de septiembre de 2025
Alberto Cortez
Si no estuvieras aquí
Si
no estuvieras las paredes de la casa
se
volverían más oscuras cada día.
Pero
contigo se me antojan aún más blancas
que
la más blanca claridad del mediodía.
Si
no estuvieras delineándome los sueños,
en
cada codo del camino, en cada posta,
se
tornarían mis anhelos tan pequeños,
como
la senda más oscura y más angosta.
Si
no estuvieras amainando la rutina
con
tu horizonte rebosante de ventanas
caminaría
en una calle sin esquinas
y
sin aceras ni buzones ni campanas.
Mi
vanidad se instalaría en la azotea,
con
sus espejos sugestivos de colores
y
los aciertos, nada más, si no estuvieras
me
mostraría sobre todos mis errores.
Si
no estuvieras rescatando mis olvidos
del
carrusel de los asuntos cotidianos,
me
sentiría de repente sorprendido
de
no saber lo que llevaba entre mis manos.
Si
no estuvieras enhebrando mis regresos
en
los telares transparentes de la espera,
me
volvería vagabundo como el viento,
para
que el viento me llevara a donde fuera.
Si
no estuvieras con tus alas luminosas,
si
no estuvieras relevando mis enojos,
si
no estuvieras, ¿qué sería de mis cosas
sin
la sentencia enamorada de tus ojos?
La
soledad me atraparía en esa esfera
adonde
van a liberarse los suicidas;
si
no estuvieras, mi amor, si no estuvieras,
dando
razón a las razones de mi vida.
Cantautor
argentino
1949.
Rancúl (La Pampa) - 2019. Mósteles (Madrid)
Tomado
del muro de Biblioteca Popular
"Cultura y Progreso" de Morteros, provincia de Córdoba, República
Argentina"
Leyendas Argentinas
Leyenda
del oso hormiguero (o "tamanduá" en guaraní)
Un joven guaraní se encuentra con un oso hormiguero en la
selva. El joven, al sentirse amenazado, intenta golpearlo con un palo. El oso
hormiguero, ágil y rápido, esquiva los golpes saltando a izquierda y derecha.
El joven intenta repetidamente golpearlo, pero el animal siempre logra evadir
los ataques. Finalmente, el oso hormiguero se pierde en la espesura de la
selva.
El joven, al regresar a su aldea, intenta explicar lo
sucedido a sus compañeros, imitando los movimientos del tamanduá. Los demás
ríen al ver sus divertidos movimientos, y pronto todos comienzan a bailar,
siguiendo los pasos del joven. Poco a poco, la danza se vuelve más elaborada,
incorporando ritmos de tambores y otros instrumentos, dando origen a la música
y el baile de la tribu.
Ilustración de: Susana C. Otero (Tomada de la página Identidad Cultural.com.ar
María Echave
Luciérnaga
Quién
cree en mi? Es tan leve mi luz.
Quién espera por mí? Es tan lento mi reloj.
Quién
envuelve mi corazón? Necesito calor.
Una
luciérnaga soy en la tierra
que
vive simplemente
la
dificultad de lo creado.
Camino
senderos que no conoce
el
resto de los hombres.
Busco
refugio en la tibia gruta
de
un par de manos,
y
siendo juzgado y medido
porque
soy pobre de espíritu
debo
conocer el exilio
aunque
poseo el reino.
Una
luciérnaga soy en la tierra
y
toda la Promesa está en mí.
En
mi imperfección:
la
existencia del Señor.
En
mis vacilantes manos
la
cuna de la esperanza
y
el oculto desafío a la fe humana.
Poeta
Coronel
Moldes (Córdoba) Argentina.
Publicado
en Revista Literaria “Mapuche” – Año 5- Nº 16– Diciembre 1986..
Nació
en Coronel Moldes (Córdoba) en 1953 – Falleció en Coronel Moldes (Córdoba) en
2022
Oscar Guiñazú Alvarez
Reja líquida
El
líquido descenso
dibuja
movedizos enrejados
que
aprisionan arrugas.
El
claroscuro del hogar, contigo,
cada
día me dice la palabra
iluminada
de paz.
Dentro
de unos instantes rodearemos
la
mesa familiar
Cuanta ternura
nos
espera en el pan.
Un
vuelo de recuerdo se levanta:
hay
seres tan amados que palpitan
al
otro lado de esta reja.
Poeta
Villa
Dolores (Córdoba) Argentina.
Publicado
en Revista Literaria “Mapuche” – Año 5- Nº 16– Diciembre 1986.
Nació en Candelaria (San Luiis) en 1916 – Falleció en Villa Dolores (Córdoba) en 1996
Quién fue el cacique Pincén
Pincén fue un líder indígena de la región pampeana,
conocido por su resistencia frente al avance del Estado argentino durante la
llamada "Conquista del Desierto".
Fue capturado en noviembre de 1878 por las tropas del
coronel Conrado Villegas
La historia tiene una base real la captura de Pincén, su
prisión en Martín García, la epidemia de viruela pero otros elementos como el
indulto, la amistad con Vargas y su edad al morir parecen formar parte de
relatos populares que enriquecen la memoria colectiva, aunque no estén
confirmados por fuentes históricas.
No hay registros oficiales de un indulto presidencial ni
de que haya pedido específicamente ir al rancho de Pablo Vargas. Sin embargo,
sí existen relatos que lo vinculan con Junín, donde habría vivido sus últimos
años en retiro.
La historia de que compartía fogones y mates con Pablo
Vargas, un baqueano que habría estado con Hilario Lagos, parece formar parte de
la tradición oral local. Es posible que hayan sido enemigos en tiempos de lucha
y luego se reconciliaran, pero esto no está documentado oficialmente.
Tras su captura, fue enviado a la Isla Martín García, que
en ese momento funcionaba como prisión y lugar de confinamiento para indígenas
y opositores políticos.
En la isla, Pincén fue bautizado como “José Pincén” por
el padre lazarista José Birot, quien ayudaba a los indígenas allí. Durante su
cautiverio, hubo una epidemia de viruela que afectó gravemente a los
prisioneros
Fuente: Tomado de
a página facebook de Atilio Ruben
Calbucura
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