Por: Celso R. Dal Maso
El
dinamismo, la voluntad de hacer, la lucha en el trajinar diario, nos conducen
por inercia a los quehaceres inmediatos, a las soluciones prácticas, y esto
ocupa sin más nuestra mente.
Por
el contrario, la meditación, la introspección , las reflexiones , la
profundidad de pensamientos, en los momentos de calma donde el arrollador
tornado parece esfumarse en un
trashumante piélago de brisas, caemos en la realidad del drama de la
existencia.
Vida
y drama, vida y comedia, son las dos carátulas que representan la lágrima y la risa unidas por un destino
común.
Para
los ateos la nada sin solución.
Esperanza
de gloria para los creyentes… pero drama al fin.
Celso
R. Dal Maso.
Huinca
Renancó (Córdoba) Argentina
Publicado en Revista Literaria “Mapuche” – Año 5- Nº 15–
Mayo 1986
No hay comentarios.:
Publicar un comentario